Vidyo celebra el Día Internacional de la Mujer

La mujer en el mundo laboral en los años 50

Al crecer, estuve expuesta a muchos mensajes opuestos sobre lo que significaba ser mujer en la sociedad estadounidense y en el mundo laboral: Desde las clases de etiqueta de los años 50 y 60, en las que se enseñaba a las mujeres a caminar "correctamente" haciendo equilibrios con libros sobre la cabeza, hasta las activistas por los derechos de la mujer de los años 70, como Gloria Steinem, y poderosos personajes del cine, como Norma Rae. Eran mensajes opuestos para mí. Conoce tu lugar. Lucha contra el poder.

Daba la sensación de que las mujeres habíamos avanzado poco en nuestra situación laboral en las cuatro décadas anteriores. Hoy en día, los salarios han subido algo, pero siguen estando por detrás de los de los hombres para puestos del mismo nivel. Muchos de los sectores en los que he trabajado, como la animación y el desarrollo de software, están dominados por los hombres, con pocas empleadas.

Imagen de la película de 1979 Norma Rae

Aunque había conciencia de las hipocresías en la mano de obra, no se había hecho lo suficiente para equilibrar significativamente la balanza entre hombres y mujeres. Creo que eso está cambiando ahora. El sitio #metoo ha servido de catalizador para la denuncia del acoso sexual en el lugar de trabajo y fuera de él. Y ese movimiento se ha extendido a otros ámbitos de nuestra sociedad, empezando a cambiarla de un patriarcado a otro en el que hombres y mujeres están en pie de igualdad. Cada vez es más común que las mujeres hablen claro y se expresen. Y aquí, en Vidyo, se fomenta.

Con motivo del Día Internacional de la Mujer, Vidyo ha traído a Practicante de PNL (programación neurolingüística) e hipnosis Goulie Scheer para guiar a las mujeres de Vidyo hacia el autoempoderamiento, la conciencia y la expresión, muy lejos de los días en que había que cubrirse los hombros y las rodillas en el lugar de trabajo. Goulie guió a nuestra sala llena de mujeres motivadas por su carrera profesional a través de varias meditaciones y prácticas profundas diseñadas para hacer aflorar nuestra alegría y felicidad interiores. Nos desafió a ampliar la definición de nosotras mismas para ir más allá de nuestros puestos de trabajo.

Goulie comenzó con una cita inspiradora sobre cómo las mujeres son maestras de la expansión:

"Creo que las mujeres son tontas al pretender que son iguales a los hombres. Son muy superiores y siempre lo han sido. Cualquier cosa que le des a una mujer, ella la hará mayor. Si le das esperma, te dará un bebé. Si le das una casa, te dará un hogar. Si le das alimentos, ella te dará una comida. Si le das una sonrisa, te dará su corazón. Ella multiplica y agranda lo que se le da".

-William Golding, novelista, dramaturgo y poeta británico

Señaló lo únicos que somos cada uno de nosotros como individuos y cómo es nuestro regalo al mundo dejar que se expresen todos nuestros aspectos especiales. Como ejercicio para sacar a relucir nuestra alegría interior, nos hizo ponernos una pajita entre los dientes para forzar una sonrisa. Teníamos que sonreír durante al menos dos minutos para que las neuronas de nuestro cerebro pensaran que éramos felices. Y funcionó. La sola visión de nuestros compañeros haciendo este ejercicio fue suficiente para provocar algunas sonrisas y risas.

Goulie Scheer presenta en Vidyo el Día Internacional de la Mujer

A continuación, Goulie nos guió en una profunda meditación diseñada para que mirásemos hacia nuestro pasado en busca de algunos de nuestros momentos más felices en la vida, con el propósito de poder recurrir a esos recuerdos para elevarnos a un estado de alegría.

Otros consejos fueron que nos detuviéramos a respirar hondo antes de pasar a las distintas partes del día. Nos recordó que no sólo somos mujeres de carrera. Somos madres, hermanas, vecinas, madres de mascotas y amigas. Nuestro segundo turno empieza cuando acaba el trabajo. Tenemos muchos papeles en nuestro día. Es importante controlarse a una misma y tomarse tiempo para respirar y estar presente para el siguiente momento del día.

Goulie nos recordó que observáramos nuestros hábitos (el ejemplo era morderse las uñas) y profundizáramos en la razón por la que creamos esos hábitos. En este ejemplo concreto, era para aliviar el estrés. Nos pidió que analizáramos más a fondo nuestros factores de estrés y descubriéramos formas más sanas de afrontarlos, como respirar en lugar de mordernos las uñas.

Nos animaba a ser amables con los demás. A sonreír a nuestros amigos y compañeros de trabajo y a preguntarles cómo les ha ido el día. El acto de preguntar por alguien puede ser un momento edificante para la persona que recibe la pregunta.

Las mujeres de VIdyo disfrutan de un almuerzo con motivo del Día Internacional de la Mujer

En general, fue una hora maravillosa de autoindagación y autodescubrimiento. Es fantástico que nos animen a dedicar un momento del día a parar, respirar y reconocer lo maravillosos que somos. Cerramos el evento con un maravilloso almuerzo y algunos regalos de despedida. Las mujeres de Vidyo tuvieron tiempo para conectar y charlar juntas en un raro momento de relajación.

Vidyo celebra cada año un evento especial con motivo del Día Internacional de la Mujer. Es una oportunidad para reunir a las mujeres de Vidyo y recordar que no estamos solas. Todas luchamos contra las mismas cosas. Todas somos humanas. Todas somos mujeres.

Nunca antes en el tiempo que llevo en este planeta había oído tan alto y tan claro que ha llegado el momento de que las mujeres seamos quienes somos. Ya no mola actuar como las otras chicas del patio o sentir que tienes que ir a la última moda. Sé tú misma 100%, sin vergüenza. Comparte los dones para los que has venido a este mundo, ¡y hazlo con alegría!

Que Vidyo se tome el tiempo de sacarnos de nuestra jornada laboral para recordarnos lo increíblemente asombrosos que somos todos es algo hermoso. Como madre soltera con un trabajo corporativo, mi día empieza a las 5:30 de la mañana y termina a las 9 de la noche, cuando caigo rendida de cansancio. Entre esos momentos se requiere un baile de aliento, equilibrio, aplomo y amor propio para mantener todos esos platos girando con una sonrisa en la cara. Es maravilloso ver que las empresas estadounidenses reconocen lo difícil que puede ser a veces. Y recordarme que puede hazlo todo porque SOY ASOMBROSA. SOY MUJER.